martes, 14 de junio de 2011

Aroma

Es fascinante la manera en que trabaja nuestro cerebro. El día de hoy me encontraba esperando mi turno en una junta del trabajo, ocupaba mi mente en un pensamiento totalmente distinto al que pronto vendría a mí, asi y sin previo aviso una figura varonil se abrió camino lentamente de entre las personas que nos encontrábamos ahí, al instante su aroma llego a mi cara y fue tan fresco que me atreví a cerrar los ojos y disfrutar ese olor tan agradable que llegaba a mí. Por milésimas de segundo solo me dedique a gozar y así poco a poco mi mente me trajo recuerdos familiares a ese aroma, cerré mis ojos, abrí mis fosas nasales y aspire nuevamente y lentamente me atreví a trasladarme a ese momento en que el aroma fue parte esencial que logró grabar en mis memorias para siempre, me provoco sonreír porque en ese momento fui feliz y aunque esa persona no está más a mi lado trate de no recordar lo malo sino ese momento en específico que fue tan grato y que está almacenada en mis memorias .
 Dícese de que el olfato es el sentido encargado de procesar y detectar los olores el cual alcanza a distinguir más de 10,000 aromas diferentes y al momento de que las células olfativas luego de un proceso llegan a la parte del cerebro responsable de las emociones, ahí mismo también se almacenan las memorias y estas liberan hormonas que provocan algunos cambios en nuestro cuerpo, a veces se nos enchina la piel, se nos llenan los ojos de lagrimas, de pronto sonreímos o muchas cosas más.

A veces sin motivo alguno recuerdo algo y cuando me doy cuenta sonrió sin parar, me atrevo hasta a soltar una ligera carcajada, por ahí hay un dicho popular que dicta; “El que sólo se ríe, de sus maldades se acuerda”
 Siempre que haya oportunidad y el encargado de recuerdo lo amerite sonrían en pro del pasado, si fue bueno; qué bueno que lo vivimos! y si fue malo; qué bueno que aprendimos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario