domingo, 31 de enero de 2010

Mi Exbambino

Me estira una bata y me dice; allá esta el baño por favor quítate la ropa de la cintura para abajo y te espero en el consultorio. Que palabras tan sencillas pensé, en ese momento quitarme la ropa por mi propia voluntad para que me hicieran ese estudio y me dieran un positivo o un negativo parecía ser lo más difícil en el mundo, en fin lo hice temblando y muuuy lentamente, no quería salir y sentía que mi cuerpo de desatornillaría de tanto temblor, era mezcla de frio con nervios. Por fin salí y me sentí un poco mareada, llegue al cuarto y lo vi a él ahí parado a un lado de la cama con la mirada perdida y tan asustado como yo, por un momento pensé que éramos como unos adolecentes confundidos, entre y me senté en la cama, me pregunto; tienes frio? yo afirme con la cabeza, el empezó a quitarse el suéter y le dije que no era necesario, mi frio era interno, era hasta el alma. Entro el doctor como si fuera cualquier día común y corriente y yo no entendía como él podía actuar así que no sabía que se trataba de una vida! El me dijo por favor baja más tu pelvis y abre tus piernas, esas palabras me llenaron de pánico y cuando iba a voltear mi cara hacia él para gritar y pedirle que me sacara de ahí, el tomo mi mano y me miro a los ojos, entonces sentí que todo estaba bien, me relaje y el doctor introdujo el aparato y me dijo; voltee a la pantalla allá arriba ahí se ve, subí la mirada y mi tiempo se detuvo, era su primer foto y la única era una afirmación de que era real pensé, he aquí una nueva oportunidad de recibir una bendición, heme aquí nuevamente tocada por Dios y yo…… renegando. 5 semanas y 3 días - interrumpe el doctor, felicidades y lo ve a él, y el perdido no dijo nada, a partir de ese momento mi mente se puso en blanco y dejo de funcionar correctamente, la única palabra que quedo activa fue…. CoBaRde.

martes, 19 de enero de 2010

Mi Hombre

Un noche tuve un sueño,
Estaba caminando aprisa recuerdo que miraba mis pies, iba tan rápido que era difícil mantener el paso, mientras mi vista se enfocaba al piso mi mente contaba.... un dos, un dos, un dos. Luego pensé en levantar mi mirada y vi que delante de mi iba mi hombre, era el, mi señor como yo le llamaba... Le seguía a donde el fuera, caminaba tras de el, si el doblaba a la derecha, yo igual y si el giraba a la izquierda yo inmediatamente apresuraba el paso y me recuperaba a mi lugar. De pronto el dijo mi nombre pero sin girar la cabeza le respondí, -dime.... el hablaba pero no lograba escucharlo, al el ver mi desesperacion de no poder escuchar y de pronto el giro su cabeza y al momento de hacerlo sus pies se enredaron y tropezó, cayo al suelo y mientras el iba cayendo no me pude detener y yo cai junto con el.
Cuando los dos nos ayudamos a ponernos de pie nos dimos cuenta que mi posición no era la correcta, no podíamos vernos a los ojos, no podíamos platicar y compartir nuestras ideas y sueños, así que me tomo de la mano y me coloco su lado derecho, así fuimos caminando planeando el camino a tomar y cuando una vez uno de los dos tropezó el otro lo llevaba sujetado de la mano, así que solo estiro su mano y no cayó.

miércoles, 6 de enero de 2010

La Luz

Fue ahí cuando de pronto llego a mí su respuesta, frente a mi coche una luz deslumbrante buscaba mis ojos, levante un dedo y trate de taparla, seguí con dos, luego tres y cuando puse la mano completa hacia el frente de mi al fin pude taparla, entonces escuche; -estoy yo y quién soy yo, sino tu?, vi al espejo retrovisor y pregunte, grite y llore, ¿porque me abandonas tu!? Quiero saber quién eres tú?, te perdiste en el camino y ahora no te encuentro, porque te diste por vencida y ahora no estás aquí? Quien estará ahora aquí si tú no estás? Quería decirlo desde hace mucho tiempo pero las palabras me ahogaban y se atoraban en mi garganta ya no pude mas. Sin querer y sin saber cómo llegue ahí pare frente a una Iglesia, nuevamente escuche; -vuelve conmigo, se que tu estas aquí…
Siempre estuve esperando su respuesta, pero en realidad nunca pregunte nada, pensé que no estaba aquí pero si lo estoy. Todo el tiempo lo estuve solo que bloqueo la luz que me deslumbra con mis propias manos.

martes, 5 de enero de 2010

Mi primer rancho

¿Pican?, No!, -respondió, entonces qué son? Y ella me contesto suavemente, son chupa rosas fíjate bien y veras que están chupando una flor, eso es su alimento. Yo solo veía un pequeño pájaro moviendo sus alas rápidamente aun así pude notar su pico, era tan largo y servía para poder alcanzar el néctar de las flores, me dio miedo como toda niña pequeña porque era la primera vez que visitaba el rancho de mi abuela y nunca había visitado un rancho, tenía mucha curiosidad y me decidí explorar alrededor de la casa, caminaba lentamente sintiendo la tierra en mis huaraches había piedras grandes, botes de aluminio utilizados como macetas, rejillas de madera llenas de cosas viejas y yo solo pensaba que era genial que tuvieran tantas cosas sin usar, había tanto que ver. Alcé mi cabeza guiñando mis ojos porque el sol era tan brillante como nunca lo había visto, de pronto nos llamaron a pasar a la casa y note que las puertas eran de madera y fue lo que llamo mi atención, puse mi manita sobre una de ellas y vi que eran muy altas, era una puerta partida a la mitad y para cerrarla debía juntarlas, es como un rompecabezas! -Pensé. Eran muy gruesas y para salir de una habitación y trasladarse a otra había una puerta que podías cerrar, nunca había visto eso, eran maravillosas y podías convertir cualquier habitación en dormitorio cuando quisieras, todo parecía tan alto y yo era pequeña. Tome la mano de mi mama para retomar confianza, ella acaricio mis rizos y dijo; es la casa de tu abuelita así que todo está bien, me miro y cuando me dijo eso confié en ella, solté sus manos y salí corriendo hacia el patio no sin antes pasar mis manos por las flores y fue ahí cuando perdí el miedo en mi primer visita en el rancho.

sábado, 2 de enero de 2010

Era una tarde fabulosa, vamos a la playa escuche; y pensé vámonos espere tanto tiempo tenerlos cerca que no pensé siquiera que mi carro estaba a punto de caerse en pedazos. Ese día fue maravilloso y pasamos una tarde que nunca olvidare, de regreso empezó a llover repentinamente, era una tormenta, y cuando me di cuenta íbamos a medio camino y no podía dar marcha atrás, era un carro compacto del año 1997 no traía buenas llantas para ese clima, el vidrio del lado del piloto no subía y los limpiaparabrisas no servían muy bien así que no me permitía ver bien la carretera, mi niña tenía 2 años estaba asustada y cansada, me lloraba al oído sin parar, le dije a Alfredo (mi sobrino) ayúdame a ver tu dime por donde irme, atrás de nosotros nos seguía mi hermano en su camioneta. Le di sin meter freno y llegando a la ciudad los charcos de las avenidas le llegaban a media puerta de mi pobre carrito, yo solo pensé; no me voy a detener porque si se mata el carro y no volverá a encender…. Así seguí hasta llegar a la casa y cuando lo hicimos bajamos y casi besamos el piso, fue una verdadera aventura manejar bajo tanta presión.

Sin Palabras

El estaba ahí parado con su cara arrugada, con su mirada fija en mi dispuesto a no permitirme ninguna argumentación ya que no era una conversación sino una orden, levanto su mano aspiro un poco de su cigarrillo y dijo; -No la golpees...
Esa única palabra que el menciono nunca la olvidare, llena de dolor y valor fue suficiente para yo no decir nada más, me absorbía el hecho de que el notablemente más delgado que yo y sin más fuerzas que yo me hundiera en el fango hasta lo más profundo sin siquiera tocarme, con una sola palabra yo me estaba ahogando en mi propia vergüenza, el parado ahí con su ropa holgada me podía matar con la mirada si lo hubiera deseado, después me volvió a confiar a su hija y que yo sería un buen hombre para ella, ya han pasado más de 20 anos no puedo decir que perfectos pero si somos una familia y estamos juntos-unidos.